"La vergüenza de General Rodríguez"

Es el título de la nota editorial del Diario "LA NACIÓN" en su edición de hoy, que en su página 20 expresa: "Los cargos que pesan sobre Coronel,....,forman un catálogo de la corrupción en el nivel municipal y un muestrario de patoterismo político".
Este medio dedica un importante espacio al análisis de la situación del Intendente suspendido y las irregularidades investigadas por la Comisión del HCD que lo sancionó.
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Editorial II
La vergüenza de General Rodríguez
Resultan bochornosos los graves cargos que, tras una investigación, pesan sobre el suspendido intendente de esa comuna

La suspensión por 90 días que el Concejo Deliberante de General Rodríguez aplicó al intendente Marcelo Coronel sacó a la luz una serie de episodios bochornosos que, por desgracia, no son los primeros protagonizados por intendentes peronistas enrolados en las filas del kirchnerismo.

El Concejo Deliberante adoptó su decisión, que podría conducir a una destitución definitiva, luego de acusar al intendente de cometer "irregularidades y actuaciones ilegítimas que han afectado gravemente el patrimonio y las instituciones" del municipio.

Los cargos que pesan contra Coronel, quien transitaba por su segundo mandato, forman un catálogo de la corrupción en el nivel municipal y un muestrario de patoterismo político. Por ejemplo, presuntas irregularidades en el sorteo y adjudicación de las viviendas del Plan Federal que se construyen en el barrio Villa Arrarás y que habrían beneficiado a personas de su entorno o de su familia. Adelantándose al escándalo, Coronel promovió una denuncia penal por esos hechos el mismo 18 de diciembre último, cuando se aprobaba la comisión investigadora cuya labor concluyó con su suspensión.

También se han verificado actitudes mafiosas, como los disparos efectuados sobre la casa de un edil radical y la llamada a la esposa de este concejal para advertirle que la próxima vez los disparos "pueden ir adentro".

Además de la preadjudicación de viviendas, se lo acusó de la utilización de un título de licenciado de forma irregular; falta de contestación a comunicaciones del cuerpo deliberativo; realización de descuentos indebidos a agentes municipales; falta de comunicación de convenios, y creación de cargos sin la debida aprobación.

La etapa inicial de la investigación comenzó a mediados de diciembre último, cuando, al cambiar la relación de fuerzas en el Concejo Deliberante, la oposición impulsó la creación de la comisión investigadora.

Durante los tres meses que durará la suspensión se seguirá profundizando la investigación, y antes de que concluya ese plazo se deberá convocar a una nueva sesión extraordinaria para definir la suerte del jefe comunal, a quien reemplaza en forma interina Juan Pablo Anghileri, primer concejal elegido de la lista del oficialista Frente para la Victoria en 2007.

La investigación del Concejo Deliberante puso en duda la declaración que hizo Coronel sobre el título universitario que obtuvo y analiza si cometió una estafa fiscal al municipio por el cobro de un plus relacionado con ese supuesto certificado. De comprobarse la acusación, sería suficiente para concretar el desplazamiento del intendente. Pero también resulta indispensable que, dada su gravedad, se investiguen las otras acusaciones que pesan sobre Coronel.

Cabe preguntarse si ese turbio contexto no habrá influido en los autores intelectuales del asesinato de tres jóvenes empresarios farmacéuticos, presuntamente vinculados con el tráfico de efedrina, para elegir a General Rodríguez como el escenario de la aparición de sus cadáveres. Se ha comprobado que fueron topadoras municipales las que borraron huellas y pruebas de esa escena, y es sabido también que en algún momento un funcionario de la comuna fue investigado en la causa por la ruta de la efedrina.

Si se lo desplaza, Coronel se convertirá en el quinto jefe comunal peronista que debe dejar su cargo desde las elecciones legislativas del 28 de junio del año pasado. Entre los renunciantes se encuentran José Luis Pérez, de Balcarce; Jorge Rossi, de Lomas de Zamora; Victorio Migliaro, de Salto, y Mario Ishii, de José C. Paz.

La suspensión de Coronel demuestra que, con imperfecciones, aún funcionan en ciertas comunas los mecanismos de contralor democrático capaces de poner remedio a algunos hechos de corrupción.

Pero al mismo tiempo la repetición de estos casos muestra claramente la preocupante extensión del fenómeno de la corrupción, que no hace más que reproducir en la escala municipal lo que ocurre en el nivel nacional.